Maestro japonés de escuela primaria en Yamanashi fue suspendido luego de que se descubriese que vendió información personal de sus estudiantes de 4to grado en internet.
En un mundo ideal, las escuelas primarias deberían conferirse como un centro de apoyo, comprensión y confianza para los niños, niñas y representantes; pero por desgracia, pareciera que la profanación de éstos espacios de socialización no hace más que aumentar día tras día.
Aunque insólitos y poco esperados, los sucesos en dónde se vulneran los derechos de los niños ya son parte de nuestra cotidianidad como sociedad; y un ejemplo de esto, es lo ocurrido en Japón hace algunos días.
Un maestro japonés de 20 años fue suspendido de sus funciones como docente, luego de que se descubriese que éste vendió información y datos personales de varios estudiantes.
Así lo anunció la Junta de educación de la ciudad de Ichikawamisato en la Prefectura de Yamanashi el pasado 29 de enero en una rueda de prensa televisada. De acuerdo a las autoridades, el maestro fue suspendido después de que filtrara información personal de al menos 30 alumnos de 3er y 4to grado.
El incidente ha escandalizado a gran parte de la población, quiénes ahora empiezan a cuestionar la ética y los valores impartidos por los centros educativos. De igual forma, los padres de familia también están indignados, y temen por la integridad y seguridad de sus hijos en la escuela primaria.
Cabe acotar que el vender información personal es un delito, y el asunto se agrava cuando se trata de menores de edad. No obstante, por el momento el maestro de primaria en Yamanashi sólo experimentó una suspensión de su puesto de trabajo por tiempo indefinido.
La información personal de más de 30 niños japoneses terminó en internet
De acuerdo a la investigación previa de la Junta de educación de Ichikawamisato, el maestro de primaria colocó un tweet el 24 de enero que dónde afirmaba que tenía problemas de dinero.
Después, recibió un mensaje directo de un usuario que le ofreció darle algo de dinero a cambio de información personal de los estudiantes.
El maestro japonés aceptó la propuesta, y descargó el registro de alumnos de 3er y 4to grado su computadora; después, la fotografió y la envió a la cuenta, para luego recibir el pago acordado.
Lo que no esperaba, era que días después la cuenta expuso el registro públicamente con algunos datos censurados. En el tweet, anexaba la foto del registro de estudiantes, el nombre del maestro y una fotografía suya; junto a un mensaje que decía:
“El maestro que intentó vender información personal”
Sin embargo, aún no saben quién está detrás de esta cuenta, o si la información personal de los estudiantes, que incluía números telefónicos y direcciones, terminó distribuida a terceros.
Mientras tanto, los usuarios de Twitter Japan no paran de hablar sobre el tema; y están notablemente sorprendidos de que el docente de primaria haya sido capaz de realizar tal acción por algo de dinero.
Ahora surge la duda de si algún otro profesor ha tenido intenciones de hacer algo similar. Y aunque esta no es la primera vez que las escuelas en Japón dan de qué hablar, pensamos que con la prohibición de inspecciones de la ropa interior del alumnado sería suficiente; pero al parecer los casos de vulneración de derechos de niños en Japón son una cruel y triste realidad.

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