- La humedad puede llegar a tener un papel crucial en la propagación del COVID19
- El estudio arrojo que si existen condiciones interiores seca, habrá un mayor riesgo de contagio del virus
Gracias a la reciente pandemia del coronavirus, muchos son los expertos científicos que se han tomado la tarea de experimentar y realizar diversos estudios que ayuden a la sociedad a entender mejor el virus del COVID19, con el fin de evitar contagios y promover de forma masiva el autocuidado a nivel mundial.
Como humanidad ya hemos pasado por diferentes pandemias, pero si algo es seguro es que la pandemia del COVID19 es una de las más atroces y preocupantes. El desconocimiento médico, la inestabilidad económica y la vulnerabilidad social hacen que el coronavirus sea una enfermedad temida y que en la mayoría de las ocasiones no posea una forma estable para manejarse.
Aunque muchos eslabones del coronavirus sean una incógnita, la realidad es que debido al incesante esfuerzo de gran parte de la comunidad científica y al arduo trabajo de los profesionales de la medicina y la salud, hay diversas fuentes que esclarecen un poco más el escenario del coronavirus.
Eso sí, el virus cómo tal aún no presenta una vacuna que esté 100% lista para su distribución, pero las múltiples pruebas y ensayos en encontrar una cura además de las investigaciones independientes sobre el comportamiento del COVID19, le dan a la población conocimientos sobre cómo protegerse del mortal virus y sobretodo les aportan esperanzas de que muy pronto podamos salir de esta pandemia.
Japón es uno de los países que más pruebas ha tenido en referencia al coronavirus en el mundo, y hace poco realizaron un experimento con una nueva supercomputadora en la ciudad de Kobe, que demuestra cuál es el papel de la humedad en la propagación del COVID19.
Se trató de una simulación digital elaborada por la novedosa supercomputadora Fugaku, que fue llevada por el Centro de Investigación Riken y la Universidad de Kobe.
En este estudio los investigadores pretendían establecer cómo era la emisión y el comportamiento del flujo de partículas del COVID19 en las personas infectadas, si estas estuvieran en distintas habitaciones cerradas y con diferentes climas y temperaturas en ellas.
Los resultados revelaron que en las habitaciones que tenían humedad del aire por debajo del 30% (clima seco) las partículas se concentraron y expandieron su cantidad casi el doble, mientras que en las habitaciones con una humedad del 60% esto no ocurrió. Quiere decir que las habitaciones cerradas y secas se vuelven propensas a ser espacios de contagio.
Es así como se recomienda emplear humidificadores y la ventilación constante en espacios cerrados, más cuando estos son compartidos por otras personas que pudieran o no estar contagiadas.
Es importante decir que no es la primera vez que emplean la supercomputadora Fugaku para estos fines de investigación, ya que hace poco tiempo también realizaron una simulación pero en relación al papel de las mascarillas faciales como único método de prevención contra el COVID-19.
