Algo muy común en las películas, series, mangas o animes japoneses que toman la ciencia ficción como foco central en la trama son los robots gigantes, por tanto son elementos más bien esperados en la estructura de producciones audiovisuales o trabajos creativos propios de Japón y su ideal de un futuro no muy lejano.
Los robots representan una evolución tecnológica, digital y económica dentro del contexto del entretenimiento en la ciencia ficción japonesa, ya que permiten narrar los avances de una sociedad utópica que ha podido superar los baches en el camino y se superan cada día más en lo que avances científicos y mecánicos se refiere.
Estos robots son parte de un imaginario colectivo, y representan una meta para gran parte de la sociedad japonesa: El progreso tecnológico y económico de la nación.
Aunque claro, también es importante asimilar el hecho de que los robots japoneses han sido parte de la cotidianidad en el país y dispuestos en múltiples centros, comercios o lugares públicos para facilitar algunas de las tareas diarias.
Para el gobierno japonés la tecnología y la economía van de la mano, y ayudan a plasmar una sociedad avanzada que se logra posicionar efectivamente dentro de un marco global y en constantes cambios, es por ello que apostar por la evolución del quehacer científico es tan importante para el país.
Claro que hemos visto pequeños robots atendiendo negocios o en algunos sitios con público dispuestos para ayudar a las personas, pero ¿Qué pasaría si ahora Japón quiere trascender esta innovación digital e ir a lo grande? Porque los robots gigantes son sólo parte de la imaginación o de la ciencia ficción ¿Cierto?
La respuesta podría sorprenderte, porque lo que en su momento se pensó como una idea descabellada, en Japón lo han hecho posible: Han construido el robot gigante más grande del mundo que también es capaz de caminar.
Se trata de Gundam RX-78-2, un simpático robot que mide casi 20 metros de altura, y cuando alza los brazos puede llegar a medir 2 metros más. Nuestro amigo de aluminio aún no está terminado, pero en su fase de prueba ha sorprendido al mundo con su capacidad de caminar, arrodillarse, saludar, levantar los brazos, girar la cabeza e incluso hacer gestos con sus manos.
Gundam RX-78-2 no es el primer robot de su tipo que han fabricado en Japón, pero es el más grande de todos, el más pesado (pesa casi 25 toneladas) y el más completo en sus funciones.
Se pretende que Gundam Rx-78-2 sea parte de los juegos olímpicos de Tokio, y que a su vez tenga otros compañeros robots que sirvan como entretenimiento principal en el evento deportivo. Esto es debido a la postergación de los juegos por la pandemia del COVID19, y a la necesidad de hacer de éstos un momento memorable a nivel mundial.
Sin lugar a dudas estaremos ansiosos esperando la aparición de Gundam Rx-78-2 y otros robots en los juegos olímpicos de Tokio, porque sabemos que con ellos este acontecimiento será todo un espectáculo inolvidable.
