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Todos sabemos que la creatividad es uno de los factores cruciales a la hora de desarrollar un negocio y tener éxito en el mismo. Las empresas deben proporcionarle a los consumidores servicios innovadores que puedan solventar sus necesidades sin ningún de inconveniente, ofreciéndole soluciones efectivas a largo plazo.
La identificación de estas necesidades puede ser un proceso largo en el manejo de la comercialización y en el plan de mercadeo se refiere. Es por esto que es tan importante para las empresas identificar el tipo de público que podrán satisfacer; y cuáles son las situaciones de su vida que hay que evaluar para garantizar un eficiente servicio.
Pero las cosas pueden complicarse cuando las necesidades son más “sociales” o “emocionales”, ya que como empresa deben dar una solución a los consumidores; siempre y cuando estos métodos de resolución para las personas interesadas estén dispuestos en los arsenales de acción del negocio.
Así que…
¿Qué pasaría si como consumidores nuestra necesidad se remonta al rompimiento de una relación?
Los Wakaresaseya: Empresa para romper relaciones
Puede que pienses que se trata de una locura, y que es una situación que debe ser evaluada de forma privada. Sin embargo, para muchas empresas japonesas el rompimiento de una relación es un reto que pueden afrontar; y les dan a las personas la posibilidad de contratar sus servicios y sabotear cualquier tipo de relación que el cliente desee.
No, no es un chiste de mal gusto ni un delirio de negocio.
Se trata de los Wakaresaseya, unos peculiares detectives privados; que llevan años encargándose de un negocio sumamente inusual y muy lucrativo: Son los responsables de romper relaciones complicadas en todo Japón.
No es un servicio económico, requiere mucho trabajo e investigación por parte del espía. Aunque suene muy desproporcionado los precios pueden ir de unos 400.000 yenes (3.700 dólares) por un trabajo “sencillo”; hasta los 20 millones de yenes (casi 200.000 dólares) para los casos de celebridades o políticos japoneses.
Con un envidiable grado de discreción, estos altos honorarios les dan a los clientes la promesa de que los trabajos serán llevados con profesionalidad y sumo cuidado; protegiendo de esta forma tanto los intereses de la empresa de investigación como los de los clientes que contratan este excepcional servicio.
Para los Wakaresaseya, sus funciones les dan a los clientes la posibilidad de evitar conflictos y confrontaciones directas, y que además brinda soluciones rápidas.
Los métodos de trabajo son complicados, entran en juego un exhaustivo estudio de rutinas y cotidianidades de todas las partes involucradas, al igual que trabajos de actuación y mucho tiempo invertido para lograr que lo que el cliente quiera se haga realidad.
Los Wakaresaseya se mueven bajo los marcos legales, y son tan cuidadosos que nunca son descubiertos.
Pero ahora nos gustaría saber tu opinión
¿Qué piensas de los Wakaresaseya? ¿Contratarías los servicios de estos extraños negocios de investigación?
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