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El 2 de septiembre de 1945 en horas de la mañana el Imperio de Hirohito firma el documento donde afirmaba su rendición, dándole a fin al conflicto armado causante del fallecimiento de más de 60 millones de personas, convirtiéndose en el hecho más mortífero de toda la historia.
Las consecutivas derrotas en el pacifico por el suroeste, las grandes pérdidas en Filipinas o las Islas de Iwo Jima y Okinawa, en la espera de la rendición del Imperio de Hirohito, pero esto nunca sucedió lo que llevo a Harry Truman a ordenar el lanzamiento de las bombas atómicas a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
El gobierno de USA envió un comunicado donde explicaban los motivos de esta decisión para hacerla parecer menos controvertida y polémica, justificándose con lo siguiente «la usaron para acortar la agonía de la guerra, para salvar las vidas de miles y miles de jóvenes estadounidenses», el proyecto era invadir el país nipón y luego bloquearlo por la vía naval, nunca se sabrá que los llevo a tomar esa opción, pero el resultado fue catastrófico, se ocasionaron más de 250.000 muertes, lo que llevo a la rendición del emperador de Japón.
Trece días después del terrible bombardeo, Japón aceptó los términos de la Declaración de Potsdam, donde pedían que el Imperio nipón se rindiera de manera incondicional, el anuncio de rendición se transmitió por radio, el Emperador Hirohito dio una recapitulación de los términos exigidos en la Conferencia de Potsdam.
Luego de aceptar los términos y condiciones, se firmó el acta en un evento que duro solamente 23 minutos y fue retransmitido en todo el mundo, donde los representantes de Japón declararon que estaban conformes con las clausulas establecidas por «Estados Unidos, China, y la Gran Bretaña el 26 de julio de 1945 en Potsdam, y subsecuentemente por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, quienes en adelante serán referidos aquí como las Potencias Aliadas».
Por orden y nombre del emperador firma el Ministro de Relaciones Exteriores de Japón, una vez los gobiernos de estados unidos y Japón firmaron el acta, el restos de las potencias aliadas que estaban presentes (China, Reino Unido, Unión Soviética, Australia, Canadá, Francia, Países Bajos y Nueva Zelanda), sellaron un documento histórico que dio el final a II Guerra Mundial.
